1.- Creo que la unidad del
hombre, a diferencia de otros seres vivientes, se debe a que el hombre es la
vida consciente de sí misma. El hombre es consciente de sí mismo, de su futuro,
que es la muerte; de su pequeñez, de su impotencia. Es consciente del otro en
cuanto otro. El hombre está en la naturaleza, y sometido a sus leyes, aunque la
trascienda con el pensamiento.
2.- Creo que el hombre es
consecuencia de la evolución natural: que ha nacido del conflicto de estar
preso y separado de la naturaleza y de la necesidad de hallar unidad y armonía
con ella.
3.-Creo que la naturaleza del
hombre es una incoherencia, debida a las condiciones de la existencia humana,
que exige buscarle soluciones, las cuales a su vez crean nuevas incoherencias y
la necesidad de nuevas soluciones.
4.- Creo que toda solución a estas
incoherencias puede cumplir realmente la condición de ayudar al hombre a
superar el sentimiento de separación y a lograr un sentimiento de concordancia,
comunidad y participación.
5.- Creo que, en toda solución a
estas incoherencias, el hombre sólo tiene la posibilidad de escoger entre
avanzar o retroceder. Estas opciones, que se manifiestan en actos precisos, son
medios para rebajar o para desarrollar la humanidad que tenemos dentro.
6.-Creo que la alternativa
fundamental para el hombre es la elección entre "vida" y
"muerte", entre creatividad y violencia destructiva, entre la
realidad y el engaño, entre la objetividad y la intolerancia, entre fraternidad
con independencia y dominio con sometimiento.
7.- Creo que podemos atribuir a
la "vida" el significado de continuo nacimiento y constante
desarrollo.
8.-Creo que podemos atribuir a la
"muerte" el significado de suspensión del desarrollo y continua
repetición.
9.- Creo que, con la solución
regresiva, el hombre trata de encontrar la unidad librándose del insoportable
miedo a la soledad y a la incertidumbre, desfigurando lo que lo hace humano y
lo atormenta. La orientación regresiva se desarrolla en tres manifestaciones,
juntas o separadas: La necrofilia, el narcisismo y la simbiosis incestuosa.
Por necrofilia entiendo el gusto
por todo lo que es violencia y destrucción : el deseo de matar, la adoración de
la fuerza, la atracción por la muerte, el suicidio y el sadismo y el deseo de
transformar lo orgánico en inorgánico sometiéndolo al "orden". El necrófilo,
por carecer de las cualidades necesarias para crear, en su impotencia encuentra
más fácil destruir, porque para él sólo una cualidad tienen valor: la fuerza.
Por narcisismo entiendo la falta
de un interés autentico por el mundo exterior y un intenso apego a uno mismo,
al grupo, clan, religión, nación, raza, etc., con graves distorsiones del
juicio racional. En general, la necesidad de satisfacción narcisista deriva de
la necesidad de compensar una pobreza material y cultural.
Por simbiosis incestuosa entiendo
la tendencia a seguir ligado a la madre y a sus equivalentes: la estirpe, la
familia o la tribu; a descargarse el insoportable peso de la responsabilidad,
la libertad y la conciencia, para ser protegido y amado en un estado de
seguridad con dependencia, que paga el individuo con el cese de su propio
desarrollo humano.
10.-Creo que , escogiendo
avanzar, el hombre puede encontrar una nueva unidad mediante el pleno
desarrollo de todas sus energías humanas, que se muestran en tres
orientaciones, juntas o separadas: la biofilia, el amor a la humanidad y a la
naturaleza y la independencia y libertad.
11.- Creo que el amor es la llave
principal para abrir las puertas al "crecimiento" del hombre. El amor
y la unión a alguien o algo fuera de uno mismo permite trabar relaciones con
otros, sentirse uno con otros, sin reducir el sentido de integridad e
independencia. El amor es una orientación positiva, para la cual es esencial
que se hallen presentes al mismo tiempo la solicitud, la responsabilidad, el
respeto y el conocimiento del objeto de unión.
12.- Creo que la experiencia del
amor es el acto más humano y humanizador que es dado gozar al hombre y, como la
razón, carece de sentido si se entiende de manera parcial.
13.-Creo en la necesidad de
"liberación" de los lazos, externos o internos, como condición para
poder tener la "libertad" de crear, obrar, querer saber, etc., para
poder llegar a ser un individuo libre, activo y responsable.
14.- Creo que libertad es la
capacidad de obedecer la voz de la razón y del conocimiento, en contra de las
voces de las pasiones irracionales. Es la emancipación que libera al hombre y
lo pone en el camino de emplear sus facultades racionales y de comprender
objetivamente el mundo y el papel que en éste representa.
15.- Creo que la "lucha por
la libertad" tiene, en general, el sentido excluido de lucha contra la
autoridad impuesta sobre la voluntad individual. Hoy "lucha por la
libertad" debe significar liberarnos, individual y colectivamente, de la
"autoridad" a la que nos hemos sometido "voluntariamente":
liberarnos de las fuerzas interiores que exigen este sometimiento porque somos
incapaces de soportar la libertad.
16.- Creo que la "libertad
de elección" no siempre es igual para todos los hombres en todo momento.
El hombre de orientación exclusivamente necrofílica, narcisista o simbiótico
incestuosa, puede tomar sólo una opción regresiva. El hombre libre, liberado de
lazos irracionales, no puede tomar ya una opción regresiva.
17.- Creo que el problema de la
libertad de elección existe sólo para el hombre de orientaciones contrapuestas,
y que esta elección siempre está estrechamente condicionada por deseos
inconscientes y por justificaciones tranquilizadoras.
18.- Creo que nadie puede
"salvar" a su prójimo decidiendo por él. Únicamente podrá ayudarlo
señalándole alternativas posibles, con toda sinceridad y amor, sin sensiblería
ni engaño alguno. La conciencia intelectiva de las alternativas liberadoras
puede reavivar en un individuo sus energías ocultas y ponerlo en el camino en
el que escoja la "vida", en lugar de la "muerte".
19.- Creo que la igualdad se
siente cuando, al descubrirse uno mismo por completo, se reconoce igual a otros
y se identifica con ellos. Todo individuo lleva la humanidad en su interior. La
"condición humana" es única e igual en todos los hombres, a pesar de
las inevitables diferencias de inteligencia, talento, estatura, color, etc.
20.- Creo que la igualdad entre
los hombres se debe recordar especialmente para evitar que uno se convierta en
instrumento de otro.
21.- Creo que la fraternidad es
el amor dirigido a nuestros semejantes. No obstante, se quedará en palabra
hueca mientras no se hayan eliminado todos los lazos "incestuosos"
que impiden juzgar objetivamente al "hermano".
22.- Creo que el individuo no
puede entablar estrecha relación con su humanidad en tanto no se disponga a
trascender su sociedad y a reconocer de qué modo ésta fomenta o estorba sus
potenciales humanas. Si le resultan "naturales" las prohibiciones,
las restricciones y la adulteración de los valores, es señal de que no tiene un
conocimiento verdadero de la naturaleza humana.
23.- Creo que la sociedad ha
chocado siempre con la humanidad, aun teniendo una función a la vez estimulante
e inhibitoria. La sociedad no dejará de paralizar al hombre y promover la
dominación hasta que su fin se identifique con el de la humanidad.
24.- Creo que podemos y debemos
esperar una sociedad cuerda que fomente la capacidad del hombre de amar a sus
semejantes, de trabajar y crear, de desarrollar su razón y un sentido real de
sí mismo basado en la experiencia de su energía positiva.
25.- Creo que podemos y debemos
esperar la recuperación colectiva de una salud mental caracterizada por la
capacidad de amar y crear, por la liberación de los lazos incestuosos con el
clan y la tierra, por un sentido de identidad basado en la experiencia que
tienen de sí mismo el individuo como sujeto y agente de sus facultades y por la
capacidad de influir en la realidad exterior e interior a uno mismo, logrando
el desarrollo de la objetividad y de la razón.
26.- Creo que, mientras parece
que este mundo nuestro enloquece y se deshumaniza, cada vez más individuos
sentirán la necesidad de asociarse y colaborar con quienes compartan sus
preocupaciones.
27.- Creo que estos hombres de
buena voluntad, no sólo deben hacerse una interpretación humana del mundo, sino
que también deben señalar el camino y trabajar por su posible transformación:
la interpretación sin voluntad de reforma es inútil; la reforma sin previa
interpretación es ciega.
28.- Creo posible la realización
de un mundo en que el hombre "sea" mucho aunque "tenga"
poco; un mundo en que el móvil dominante de la existencia no sea el consumo; un
mundo en que el "hombre" sea el fin primero y último; un mundo en que
el hombre pueda encontrar la manera de dar un fin a su vida y la fortaleza de
vivir libre y desengañado.