Jueves 18 de Octubre de 2.012
Mientras escribimos esta nota editorial, Sabino Romero
Izarra cumple su destino, hace lo posible para no ser atrapado por las
comisiones del ejército que intentan detenerlo, o cómo se aseguró en la oscura
reunión de Fuerte Macoa, en “buscarlo debajo de las piedras”, “cazarlo
como un perro”, “matarlo si no se entrega”. reunión en la que el general Mota
Domínguez, presidente del INTI, se reunió con este sanedrín clientelar
improvisado a punta de migajas que constituye el tren de funcionarios yukpa del
MINPI y del MRIJ encabezado por el Viceministro Hilarión Romero, personaje
dispuesto a lo que sea para mantener su cargo. También le garantizó a Fegalago
que Sabino pagaría.
Esta decisión de Sabino lo pone a la altura del símbolo en
que se ha convertido para un movimiento popular que pugna por rehacerse y
despertarse en las luchas para garantizar que no se haga una “revolución” en
nuestro nombre sino que podamos dirigirla colectivamente ante de que sea tan
tarde que la historia pase la página a favor de los que dentro del gobierno y
en la acera opositora, en la burocracia clientelar o en la derecha sedienta,
esperan sin vergüenza para hacerse de todo y entregarlo al mejor postor. Todos
ellos juntos frente a nosotros que vacilamos en tener palabra y fuerza propia,
frente a nosotros que guardamos envuelto en un trapo el corazón rebelde,
nosotros que vacilamos en la crítica cómo si ella pudiera hacerle daño a
nuestras metas verdaderas, ellos frente a nosotros actuando con asombrosa
coherencia, ellos los militares empresarios del gobierno y los banqueros
opositores, Ellos, Arias Cárdenas y Pablo Pérez, consecuentes amigos de la oligarquía
ganadera y de las transnacionales mineras, actuando en consecuencia con planes
inconfesables en Perijá, Ellos frente a todos nosotros, ellos los hijos de
puta, los hijos de la gran puta.
Sabino está desde esta noche en el monte, no sabemos cuantas
horas podrá sostenerse, cuento tiempo, pero el tiempo del perseguido puede ser
un minuto y es toda la vida, Sabino que habla con los pájaros, que nunca
imaginó otra vida que no sea la de la Sierra, que nunca pidió limosna en las
calles de las ciudades, sabe que además del canto de los pájaros, el monte está
lleno de ojos delatores.
Ya sabemos que la orden es detenerlo a cómo de lugar, pero
no conocemos el papel firmado y sellado de esa orden, cómo nunca vimos la orden
de detención contra el y Alexander Fernández, ahora mártir de la lucha por los
territorios, hasta que apareció por casualidad en el expediente de aquel juicio
vergonzoso en el que todos los testigos de cargo mintieron por dos años para
después, obligarse todos a decir la verdad en lo que tal vez sea uno de los
extraños casos de justicia verdadera en estos largos años de democracia
puntofijista y bolivariana. El juicio por su justicia propia a los implicados
en los sucesos de Guamo Pamocha, realizado en el Tokuko bajo el liderazgo de
Reina Ubiritchi, hoy depuesta en un movida clientelar de su condición de cacica
mayor de las comunidades del Tokuko.
Cuando señalamos aquí a los hijos de puta, lo hacemos porque
es un deber sagrado, alguien tiene que hacerlo carajo, siempre hay quien nos
pide pruebas, alguien que nos pide confirmación y objetividad de escuelita de
comunicación social. Nosotros siempre les decimos que los pueblos cuando no
tiene justicia propia, tiene que instalar su voluntad colectiva en la crítica
digna, en el sacrificio y en la revuelta. Así lo hicimos hace 23 años y aún la
aspiración de justicia propia, que le niega el estado gobierno a los pueblos
indígenas incumpliendo la ley bolivariana, tampoco es verdad para las mayorías
populares. Porque , por favor, no luchamos para que superman haga justicia por
nosotros sino para mandar a todos los supermanes y capos de las tribus
judiciales a la mierda.
Hablamos de esto para contarle a los que nos lean una
historia que solo el sonido de la resistencia repite, una historia venezolana
silenciada por todos los medios privados y públicos y tratada con muy poca
consecuencia por nuestros propios medios populares en la errática locura de las
migajas en la que se les va la vida. Por eso reiteramos el recuerdo de los
hechos, por es repetimos y volvemos a hablar de los mismo, para eso es que
suenan las guaruras en esta noche del 17 de octubre del año 2012, a 23 años de
nuestra rebelión popular.
¿Qué juez emite la orden mientras duerme?, ¿qué reuniones se
hacen a esta hora en Fuerte Macoa?, ¿qué teléfonos se levantan para dar las
órdenes?, ¿que idiomas se hablan para contratar a los judas de esta noche?.
Mientras así sea, quién manda es Caifás y las corporaciones. No los pueblos.
Nos cuenta un amigo que el vió personalmente a los yukpa de
Shaktapa (los de Sabino) trabajando en la movilización electoral del 7 de
octubre y vió cómo aquel traidor perdido por los funcionarios del Ministerio de
Relaciones Interiores descansaba en su hamaca, Olegario Romero cacique de Guamo
Pamocha, antigua Hacienda Cusare, recuperada por la gente de Sabino y entregada
para defenderla cómo tierra colectiva a este Olegario, que hoy declara
envenenado contra su viejo compañero. También vimos a Jesús Terán funcionario
del MINPI, tomar apoyado por los ganaderos el FONDAS de Machiques en vísperas
de las elecciones presidenciales. No comentamos esto para destacar el chavismo
de Sabino ante la hipocresía de los vendidos del pueblo yukpa, que los hay en
todos los pueblos, sino para que aprendamos juntos, si es posible, que no son
los lados del poder los que definen los contrarios sino que podamos pararnos de
frente y decir: mi corazón es el de los mios y el de mi comunidad, no soy ni
seré de ellos nunca, que vengan por mi, que vengan por nosotros.
Algun@s compañer@s no entienden que significa el pago de las
bienechurías que piden los yukpa, aún no lo entienden, y lo hemos explicado
varias veces, ven cómo sospechoso que aquí repitamos esa solicitud de las
comunidades, y se aferran a la idea de que no se le debe pagar nada a estos
ganaderos latifundistas. La Ley Orgánica de Pueblos y comunidades indígenas
aprobada por la Asamblea Nacional garantiza indemnización a los terceros dentro
del territorio indígena de esta manera, no están los yukpas en lucha pidiéndole
al gobierno por los ganaderos, están tratando de tener una solución en paz
reclamada por la propia ley, frente a la Oligarquía ganadera del Sur del Lago,
la más violenta y asesina de este lado de la frontera. Una Oligarquía que
endeudó sus haciendas y se comió el dinero sin producir, una oligarquía que
practica la ganadería mas atrasada en la mayor parte de su predios, una
oligarquía cuyos abuelos iban a misa y luego salían a matar motilones y a
violar mujeres, una oligarquía cuya peonada colonial se hizo a la imitación y
en odio a los indios de los patrones. Una oligarquía que pacta con el
paramilitarismo colombiano como quien visita a los primos más queridos. Que
cree de verdad que el despojo es un trabajo honrado y una herencia noble y que
media vaca por hectárea los hace hijos de Dios. Así piensan y así viven, hacen
chistes de odio con infinita gracia, ven a los yukpa y a los Barí cómo
perros sarnosos o cómo mascotas. pero esta Oligarquía tiene dirigentes de
oposición y altos funcionarios públicos, tiene generales opositores y chavistas,
tiene alcaldes rojos y escuálidos. Y sus “derechos” sobre papeles fraudulentos,
fueron discretamente garantizados en la ley bolivariana. ¡quién es el dueño de
las notarias y registros? ¡quién era en la cuarta? ¡quién en la quinta
república? A esta ley se aferran los pueblos que aparte de la testarudez
de Sabino y algunos pocos dignos son comunidades diezmadas por las
enfermedades, el hambre y la pobreza. Con problemas contagiados por sus vecinos
y colonizadores. Le decimos a los compañer@s preocupados por tan reformista
consigna que sólo sostienen los yukpas en lucha, que no son todos, que es un
consigna de sentido común si el diálogo y la presión al estado gobierno puede
evitar más matanzas y darle tiempo a las comunidades para reconstruir su dignidad
hoy quebrada no sólo por los violentos de la derecha terrateniente, sino por un
estado-gobierno que está empeñado en destruir su gobierno ancestral y quebrar
su resistencia a favor de los planes mineros que en el 3er objetivo histórico
se confiesan para Perijá y el Sur de Bolívar y para insistir en un
desarrollismo antisoberano al ejecutar los planes de infraestructura
inconsultamente suscritos en la llamada Integración de la Infraestructura
Regional Suramericana (IIRSA).
Tierra para los indígenas, sin minas y sin hacendados es
la consigna original de esta lucha. Algunos de los compañeros no pecan por
dogmáticos incautos al juzgar esta consigna, no por estar atrincherados
en la idea sin carácter, esperando a que los alcancen los pueblos, sino peor,
nos señalan creyendo en la reforma agraria y en la guerra al latifundio que ha
sido consigna gubernamental. Retamos a los campesinos en lucha, que los hay,
que evalúen cómo verdadera y favorable para la democratización de la tierra lo
que el gobierno ha hecho, si vamos más allá de la esperanza que sostiene
los movimientos campesinos. si el costo en vidas de esta lucha se compensa con
lo que el gobierno avanza, si los grandes predios expropiados están en manos de
las organizaciones de base. Después de trece años sólo tenemos la misma
esperanza y la conciencia que nos permite ver la traición definitiva que se
traduce de las palabras del reciclado Ministro Juan Loyo cuando dice que hay
que cerrar el ciclo de una reforma agraria que realmente aún no termina de
arrancar y menciona el entendimiento con los “productores”. Juan Loyo como
Nicia representan el tipo de funcionario que se pone cuando se quiere que nada
suceda, o para no ser tan duros que suceda algo, pero sin que la gente se meta.
la gente de adorno y de fondo de pantalla.
Para el funcionario promedio chavista, igual que para el
escuálido, el juicio a sabino y a los yukpas por justicia propia no es una
victoria de los pueblos originarios, ni de la Constiutción y las leyes
bolivarianas, sino una concesión política que le dió pie a otros a
envalentonarse y reclamar. así ‘nos los dijo con aire de certeza Pablo Páez
Gaffe, director de MRIJ y responsable del Plan Perijá en ocasión de las
protestas que hace tres semanas hicieran las comunidades barí la condena a seis
años por narcotráfico de un barí de Boksí en un evidente falso positivo montado
por militares mafiosos del TO2.
El Estado Gobierno militar corporativo trabaja para los
Chinos y los rusos, limpia el terreno donde habrán las minas, por eso no hay
funcionarios dignos, e incluso llegó a contratar opositores y sionistas para la
tarea de la demarcación de los territorios indígenas cómo Mauro Carrero y
Daniel Castro Aniyar. Le puede molestar a mucha gente que Pablo Hernández
titule su artículo de ayer diciendo que: ”el gobierno venezolano extermina
a los yukpa” pero que otra cosa se puede decir de semejante inventario de
omisiones, acciones, inversiones, violaciones y desafueros, inexplicables si no
por la conspiración transnacional lacaya que estamos denunciando. debemos
agregar que quienes desde esta lucha expresan su solidaridad señalando a los
ganaderos solamente, cometen una omisión que llegados a este punto es
vergonzosamente cómplice de lo que en el recuerdo de mas de treinta años de
acompañamiento a esta lucha es el momento más difícil en relación con la intervención
del gobierno. ante venían a exterminar a las comunidades, ahora lo hacen igual,
pero con créditos e imposiciones organizativas que destruyen la cultura y las
instituciones propias, que instauran en las comunidades indígenas la división
social del trabajo, creando pobres y ricos, que desarrollan urbanismos en la
selva que a la corta convierten en destructor al que antes vivía pobre pero en
armonía con la naturaleza.
Sabino está en el monte, sería un milagro que lograra
sostenerse ahí, el sabe salvarse de las serpientes, pero no de las culebras de
la traición, sin embargo, pase lo que pase reivindicamos su imprudencia al
tomar la decisión de recuperar la hacienda Medellín, reclamada por los yukpas
del Yaza en un momento tan desfavorable. En un año apenas le mataron a cinco
hermanos, entre ellos a su compañero Alexander, fiel y protector de Sabino en
la cárcel, sus hijas han sido viudas rápidamente y sus hijos se han salvado de
atentados, viven rodeados por un odio exterminador promovido por la clase ganadera
y por algunos ministros como Tareck y Nicia. Parceleros wayúu, antiguos peones,
que alternan el color de sus franelas según el viento que sople, le muestran
niñas violadas por Sabino a funcionarios incautos que regresan asombrados a
contar historias, pero ninguno a denunciado nada, camino fácil para condenarlo
ya que todos lo fiscales de Machiques han estado dispuestos a hacerle sicariato
judicial al cacique de Shaktapa. reivindicamos la decisión de Sabino así
nuestra cabeza no sea la de el que es la que está en peligro, porque la raíz
Caribe nos dicta un sentido común que nos une con el,con Zenaida y con los
suyos: para que esperar a que nos saquen de la cama a media noche para
dispararnos a los ojos, porque despertar para morir si podemos morir luchando,
si podemos morir despiertos.
Por el camino de las comunidades
Sabino marca el camino.
La Guarura, Sistema de la palabra libre y militante