RutyAndo
domingo, abril 15, 2012
A propósito de la expo: "la moral del pogo"
LA MORAL DEL POGO se mostró este MIÉRCOLES 11 DE ABRIL en la ORGANIZACIÓN NELSON GARRIDO (ONG – Los Simbolos. Caracas). mAs datos de la mismA AKI
A continuaciOn palabras de Alexander Chaparro en ocasion de la expo:
No creemos en nadie. No creemos en padres ni en ninguna figura de autoridad. Ni dios, ni amo, ni papi, ni mami. Por eso nuestra única alianza es con nuestros hermanos. La fraternidad y la amistad son nuestro único refugio en una sociedad perpetuamente hostil, que ha demostrado a la decepción y a la estafa como sus eternas constantes. La única familia a la que queremos pertenecer es a la familia que hemos elegido. No creemos en ningún sistema de valores que tenga a la sumisión entre sus rangos. La moralidad no está hecha para delimitar la posición de cada uno en el mundo; su responsabilidad no es la de trazar orden a partir del caos, sino la de des-orientarnos a través de él siguiendo un norte inestable de justicia y virtud. Tampoco necesitamos que nuestras reglas estén escritas, nosotros nos guiamos por lo implícito. La moral del pogo es sencilla: recoge al que está en el suelo, no abuses y se serio. No creemos en respeto innato: el respeto se gana. Por eso la blasfemia nos gusta tanto. No hay nada que nos entretenga más que ver a la gente retorcerse en defensa de gente muerta. Demuestra lo apegado que están todos a un mundo demacrado que se presenta como imposible de cambiar. Sienten orgullo en haber matado a Dios pero siguen sin llevar la mandarria a los pilares que sustentan al cielo sobre nuestras cabezas. No creemos en la razón ni en la llamada inteligencia emocional, pero si hay alguna reflexión que nos ha liberado es la que nos hace reconocer que no existe nada rescatable en nuestro pasado y que sencillamente no hay nada que esperar denuestro futuro. La idealización es el error del que no ha aprendido a amar mas allá de lo platónico. Por eso nuestro más apasionado acto de amor por este mundoserá matar a todos los héroes que nos han impedido apreciar su desfigurado semblante. No creemos en nadie porque la desconfianza es una fuerza emancipadora y nos inspiramos en la destrucción de las condiciones del presente, no por un cinismo negativo que teme al compromiso de la construcción, sino porque creemos (sin ninguna fidelidad obviamente) que la pasión destructiva es en realidad la mayor pasión creativa.