RutyAndo

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martes, julio 30, 2013

Hermanos Marx: humor anarquista e inmortal



Ciudadano Cine

Para escribir sobre ellos hay que adoptar una postura reverencial puesto que estamos ante un mito imperecedero, frente a la inmortalidad de un humor anarquista y revolucionario que jamás ha sido igualado. Para mí, los hermanos Marx son el paradigma del screwball y, sobretodo, del slapstick en el cine. La escena del camarote del barco en Una noche en la ópera (diminuto camarote que se va llenando personajes y objetos, incluso unos encima de otros hasta reventar: los cuatro protagonistas y el enorme baúl en el que se han colado con polizones, un fontanero, la camarera que va a preparar la cama, una joven que va buscando a su tía y varios camareros con bandejas llenas de comida) es la quintaesencia del absurdo, alegre e ilógico slapstick que caracteriza las acciones de estos enloquecidos actores. Si a ello unimos el lenguaje por ellos utilizado (incluidos los sonidos guturales producidos por el claxon del automóvil con que se expresa Harpo, siempre mudo) que es típicamente screwball y destructivo, vemos que los célebres hermanos Marx alcanzaron la cima cinematográfica de humor sin génesis, puramente marxiano, concebido de manera original esta vez más que genial. Este lenguaje con sus continuos gags verbales, la manera atropellada en incontinente de hablar de Groucho y el fingido acento italoamericano de Chico, es difícilmente traducible, por lo que el cine doblado de los hermanos Marx pierden la mitad de su eficacia.

Los Hermanos Marx fueron originalmente cinco: Julius,(Groucho como nombre artístico), Adolf (Harpo) Leonard (Chico) Milton (Gumo) y Herbert (Zeppo). Los tres primeros eran cómicos, los dos últimos, los “serios” en los papeles de cualquier show de la familia, que se iniciaron en el Vaudeville característico de la segunda década del siglo XX, recorriendo pueblos y ciudades de los Estados Unidos sin parar. Pero ya, durante los Felices Años 20, los Hermanos, reducidos a cuatro por el abandono de Gummo, eran claramente famosos en Broadway. (Zeppo, el otro “serio” abandonaría también tras la película Sopa de Ganso). Era vox populi entre los que conocieron de siempre a la familia Marx que los Hermanos no tuvieron nunca que “crear” sus personajes para el teatro o el cine, puesto que “ya eran así” antes de dedicarse al espectáculo. Es decir, era una familia screwball. Familia judía y pobre, aunque, como Groucho proclamó, “como no lo sabíamos, éramos felices”.

Groucho se caracteriza por su bigote postizo (ancho y pintado), caminar rígido y encorvado, habla sin cesar, casi siempre con doble sentido y siempre elaborando planes utópicos. Su vestimenta, bastante formal, contrasta con la de sus hermanos, Harpo y Chico, informal y algo extravagante. Chico aparenta ser serio pero no lo es; su imitación del acento típico de un inmigrante italiano es insuperable. Harpo hace de mudo, pero se expresa muy bien, a través de sus silbidos y bocinazos, especialmente cuando manifiesta alegría, sorpresa o quiere avisar a los otros de algún peligro. La utilización del claxon es simplemente genial. Por lo demás, colecciona objetos inverosímiles que guarda en sus amplísimos bolsillos. Los tres persiguen cualquier falda que se les ponga por delante, pero siempre muestran un erotismo limpio. (Aparte menciono los “amores” de Groucho por Margaret Dumont). La relación entre Chico y Harpo es amistosa, casi fraternal: cuando se encuentran, entre silbidos y abrazos, intercambian regalos que han guardado para el otro (En Una noche en la Ópera se intercambian salchichones!). Ambos son antagonistas de Groucho, al que siempre meten en líos. Sus personajes son siempre los mismos: Harpo representa la bondad e ingenuidad, aunque a veces se le ven algunas intenciones malvadas que hace brillar sus ojos; Chico es la pillería que en América se le supone a los italianos. Groucho es la inteligencia aplicada a diversos personajes: un veterinario, el dictador de un país imaginario, un aspirante a manager de un cantante de ópera, etc. Por lo demás, nos encontramos con la sorpresa de que Harpo es un buen arpista y Chico un buen pianista. ¡Qué familia!

Groucho hace el amor, fingido o real, a Margaret Dumont en hasta siete películas. Ella, alta, robusta, matrona, no exenta de belleza, representa normalmente a una dama cargada de millones, que Groucho desea conseguir. En sus películas con los Hermanos Marx, la Dumont representa la dignidad, el equilibrio y la “normalidad” frente al enloquecimiento de aquellos. Su credibilidad ante las reiteradas declaraciones de amor de Groucho es entrañable; nunca pierde la fe en este embaucador. En el paraíso cinematográfico de los Hermanos, Margaret Dumont ocupa un sitio privilegiado.

Dos grandes éxitos en Broadway dieron lugar a las primeras películas de los Hermanos Marx en Hollywwod: The Coconuts (Los cuatro cocos, 1929) y Animal Crackens (El conflicto de los Marx, 1930). Después llegaron: Monkey Bussiness (Pistoleros de aguadulce, 1931), Horse feathers (Plumas de caballo, 1932) y Duck Soup (Sopa de ganso, 1933), todas ellas en la Paramount. Esta última es la comedia más delirante de los Hermanos y la favorita de la mayor parte de la crítica; también de Groucho, que la considera la más loca de cuantas filmaron. En ella, Groucho es el inepto presidente de una república bananera, sostenido por la millonaria Margaret Dumont, en guerra con un país vecino; Harpo y Chico son dos desopilantes agentes dobles secretos. Pero Sopa de ganso fue un fracaso de taquilla y la Paramount dejó caer a los Hermanos.

Afortunadamente, el gran productor de la MGM, Irving Thalberg, los acogió e incluso potenció sus películas introduciendo una historia paralela a la comedia romántica con otros personajes, anormales por supuesto, que contrastaban con el slapstick de los Hermanos y daban al espectador “algo más”. Así, filmaron A night at the opera (Una noche en la ópera, 1935), At the races (Un día en las carreras, 1937), At the circus (Una tarde en el circo, 1939), Go West (Los Hermanos Marx en el Oeste, 1940) y The Big Store (Tienda de locos,1941). A partir de aquí, los Hermanos se separaron y cada uno fue por su lado. Regresaron al cine juntos, sin pena ni gloria, en 1946 con A night in Casablanca (Una noche en Casablanca). Coincidía esto con el fin de ciclo de las comedias screwball. En todo caso nos quedan todas las demás. Podemos imaginar la que organizan estos locos en un teatro de ópera, en el circo, en unos grandes almacenes o enfrentados al wild west. ¡Una auténtica locura!

Para mí, Una noche en la ópera es la favorita. Es tan delirante como Sopa de ganso y tiene momentos antológicos inolvidables: aparte de la hilarante escena del camarote, ya mencionada, recomiendo disfrutar con las siguientes: la discusión entre Groucho y Chico de un presunto contrato de un cantante de ópera, los destrozos que causan los Hermanos en la representación de “Il trovatore”, la suplantación de los tres pilotos interoceánicos a su llegada a Nueva York, los engaños a la policía cambiando muebles en la habitación del hotel y muchos momentos más que hacen inolvidable esta genial película.

[Tomado de http://ciudadanocine.wordpress.com/2013/07/27/los-hermanos-marx-la-inmortalidad-de-su-humor-anarquista/]

domingo, julio 21, 2013

Informática Libertaria: cinco conceptos básicos



Redacción El Libertario

[Artículo publicado en El Libertario # 70, Venezuela, julio-agosto 2013, p. 14, con una selección de fragmentos del libro Memoria I Jornadas Conferencia Economía Alternativa CNT, Córdoba, CNT, 2012, accesible en http://www.cnt.es/conferencia-economia-alternativa]

Código Abierto (Open Source)
Con esta expresión se suele apuntar al software distribuido y desarrollado libremente. El código abierto tiene un punto de vista más orientado a los beneficios prácticos de compartir el código que a las cuestiones éticas y morales que caracterizan al software libre. La idea del código abierto se centra en la premisa de que, al compartir el código, el programa resultante tiende a ser de calidad superior al software propietario. Se trata, por tanto, de una visión eminentemente técnica. Por su parte, el movimiento del software libre tiene una intención más política, al considerar que el software propietario, al no poder compartirse, es antiético, dado que prohibir compartir entre seres humanos va en contra del sentido común. Esto implica que, aunque en la práctica sean más o menos lo mismo, el concepto de código abierto puede ser utilizado por las empresas para disfrazar de cultura libre en sentido amplio lo que no lo es.

Conocimiento Libre
Partiendo de la premisa de que el conocimiento no es un bien finito sino que se desarrolla cuanto más se usa, el conocimiento libre considera el conocimiento como un bien público y común, que beneficia el desarrollo igualitario de las personas, en tanto que creadoras y portadoras del mismo. Por eso, frente a normativas restrictivas como la propiedad intelectual o las patentes, las producciones libres permiten usar el trabajo y disfrutar de los beneficios de su uso, estudiarlo y aplicar el conocimiento adquirido de él, hacer y redistribuir copias, totales o parciales, de la información o expresión, y hacer cambios y mejoras, y distribuir los trabajos derivados.

El conocimiento libre implica un movimiento social aún en génesis y que está trabajando para aclarar sus conceptos. Una línea del movimiento (que incluye a Creative Commons, a la Free Software Foundation y a la Fundación Wikimedia), basada en la filosofía originaria del software libre, sostiene que sin el derecho a hacer obras derivadas o usos comerciales no hay cultura libre. Otros usan de forma diferente el término “libre”, incluyendo limitaciones a transformar las obras o comerciar con ellas.

Copyleft
El copyleft es una práctica al ejercer el derecho de autor que consiste en permitir la libre distribución de copias y versiones modificadas de una obra u otro trabajo, exigiendo que los mismos derechos sean preservados en las versiones modificadas. Se puede utilizar para programas informáticos, obras de arte, cultura, o cualquier tipo de obra o trabajo creativo que sea regido por el derecho de autor. El concepto, trabajado por primera vez por Richard Stallman, surge en las comunidades de software libre como un juego de palabras en torno al copyright, el conocido formato de “derecho de autor”, que en inglés significa literalmente “derecho de copia”. Left (izquierda) es en inglés lo contrario de right (que significa “derecho” y “derecha”).

Se considera que una licencia libre es copyleft cuando además de otorgar permisos de uso, copia, modificación y redistribución de la obra protegida, contiene una cláusula que impone una licencia similar o compatible a las copias y a las obras derivadas. Se propone como alternativa a las restricciones que imponen las prácticas tradicionales de los editores y de la industria cultural y del entretenimiento. Se pretende, así, ofrecerle a las personas autoras la posibilidad de liberar una obra, escogiendo una licencia libre que permita su utilización, copia, modificación y redistribución, al mismo tiempo que, mediante el copyleft, se garantiza que se preserven estas libertades para cualquier receptor de una copia, o de una versión derivada. Un ejemplo de práctica copyleft es el empleo del sello Creative Commons.

Creative Commons (CC)
Designa tanto la organización no gubernamental sin ánimo de lucro que desarrolla planes para ayudar a reducir las barreras legales a la creatividad, por medio de nueva legislación y nuevas tecnologías, como el tipo de licencias libres que esta organización facilita. Las licencias CC dan un modelo legal ayudado por herramientas informáticas, para facilitar la distribución y uso de contenidos. Hay una serie de licencias CC, cada una con distinta configuración, que permite a los autores poder decidir la manera en la que su obra va a circular, entregando libertad para citar, reproducir, crear obras derivadas y ofrecerla públicamente, bajo diferentes restricciones.

Para registrar una obra con Creative Commons basta con acceder a la página del mismo nombre (hay una sección en castellano), escoger las características de la licencia y adjuntar la misma a la obra que va a ser difundida. Esto último es fundamental, porque, si no aparece el sello CC en la obra, ésta se considerará bajo las leyes por defecto, esto es, el copyright. Adquirir las licencias es totalmente gratuito.

Software Libre

Aunque ambos significan lo mismo en la práctica, en cuanto modelo de producción y distribución, políticamente es diferente el software libre, más centrado en compartir por cuestiones éticas y políticas, del código abierto, más centrado en los beneficios prácticos de compartir. El software libre es la denominación del software que respeta la libertad de los usuarios sobre su producto adquirido y, por tanto, una vez obtenido puede ser usado, copiado, estudiado, modificado, y redistribuido libremente. Suele estar disponible gratuitamente, o al precio de costo de la distribución a través de otros medios; sin embargo, no es obligatorio que sea así, por lo tanto no hay que asociar software libre a “software gratuito” (denominado usualmente freeware). El “software gratis” o “gratuito” no es libre en el mismo sentido que el software libre, a menos que se garanticen los derechos de modificación y redistribución de dichas versiones modificadas del programa.

domingo, julio 07, 2013

Prefiero dormir contigo de pASo A PAsO

Ayer vino una tormenta que no puso el cielo gris
Lo llenó de mil colores, imposible describir
Y ahora escribo mis poesías en papeles de color
Para quedarme con un poquito antes que se ponga el sol

Besar tu boca y comer tus pechos y hundirme entre tu cuerpo
Y lamer tus nalgas, morder tu cuello, perderme en tus cabellos
Volar unidos, siempre perdidos, y tocar el cielo azul
Que tus latidos y mis latidos se confundan en el mismo
Para luego despertar entre vahos y sudores
Percibir la realidad que te ocultan mil sabores
Y volverá ese pesar de sentir que no estás viv@ antes que la realidad

Prefiero dormir contigo

Pero así como llegó, de igual modo se marchó
No avisó cuando venía, ni avisó cuando partió
Y ahora ya sólo me quedo, como antes de empezar,
Con el único recuerdo esta canción sin terminar

Besar tu boca y comer tus pechos y hundirme entre tu cuerpo
Y lamer tus nalgas, morder tu cuello, perderme en tus cabellos
Volar unidos, siempre perdidos, y tocar el cielo azul
Que tus latidos y mis latidos se confundan en el mismo
Para luego despertar entre vahos y sudores
Percibir la realidad que te ocultan mil sabores
Y volverá ese penar de sentir que no estás viv@ antes que la realidad

Prefiero dormir contigo

Y la lluvia robó sonrisas, abrazos, besos, guiños caricias,
Palabras, roces improvisados, silencios rotos, y alguna mentira
Risas y llantos, buenos momentos, fuerzas, cansancio, y más deseo
Locuras cuerdas, cuerdas locuras, y algún enfado que ya no recuerdo
Que yo ya no recuerdo