Juan Pablo Nuñéz
Hace 10 años aproximadamente nos vinculamos en la lucha
contra la extracción de carbón en la Sierra de Perijá. Esto fue después de que
Hugo Chávez decretara la apertura de nuevas minas para triplicar la producción
del contaminante combustible fósil en el último brazo de la gran cordillera
andina. Para nadie es secreto a estas alturas que la minería es sinónimo de
destrucción del medio ambiente y el anuncio del presidente suponía los mismos
riesgos para la Sierra y para los embalses de agua potable que surten grandes
poblados del occidente del país.
Para esos años se hicieron muchas actividades contra esta
actividad minera y sus consecuencias. Se formaron muchos colectivos y cada
quien aportaba algo a la lucha desde su individualidad. Se armaron coaliciones
inimaginables en la Maracaibo subterránea, entre colectivos de distintas
éticas, todos apoyaban y difundían el mismo mensaje, no al carbón. Lo mismo
pasaba en otras ciudades, mucha gente se unía al mensaje que eran bandera de la
lucha indígena Wayuu, Yukpa y Bari y de los movimientos ecologistas.
Para ese entonces, salieron a relucir figuras importantes,
una de ellas fue Sabino. Un indio caribe de baja estatura pero con un
temperamento fuerte y muy decidido. Sabino acompañaba la lucha de los Wayuu del
Socuy y estaba presente en muchas de las actividades. Él contaba que su mayor
preocupación y demanda era la demarcación de tierras indígenas, pero no la
demarcación que ofrecía el Estado-Gobierno a través de una comisión de
demarcación corrupta y vendida.
Sabino exigía una demarcación que les garantizará a los
Yukpas un territorio unido, no como islas como se pretendía. Un territorio
indígena donde no hubieses terceros, entiéndase, ganaderos, mineros, y toda
clase de personas ajenas a su cultura, todo esto para garantizar que vivirían
en paz.
Esta exigencia de este hombre era como meter el dedo en la
llaga corrupta de los intereses de quienes dirigen este tinglado. Si el
estado-gobierno aceptaba el auto demarcación indígena perdería gran cantidad de
negocios minero que impedirían sus objetivos claves, crear una potencia
energética en la región y peor aún, no poder cumplir con los planes de la
sintonía global, como la IIRSA. De esta manera, Sabino se enfrentó a todas las
instituciones y ministerios habidos y por haber dirigidas por el gobierno.
No voy hacer una cronología de las acciones emprendidas por
los Yukpas en la defensa de sus exigencias, para eso pueden investigar. Pero lo
que sí ocurrió es que Sabino dirigió junto a sus hermanos Yukpas la ocupación
de grandes haciendas propiedad de latifundistas multimillonarios alegando que
esas tierras pertenecieron a sus antepasados y que ellos fueron despojados de
ella. Una verdad que no se puede ocultar y que de seguro ha ocurrido en cada
país de este saqueado continente.
La recuperación de estas tierras puso los pelos de punta a
los latifundistas en la región, y puso entre la espada y la pared el discurso
revolucionario del estado-gobierno. Sabino no le bastaban las palabras
revolucionarias que desde arriba caían y recibían aplausos.
Sabino se organizó y comenzó con verdaderas acciones
directas a recuperar hacienda tras hacienda para los suyos, mientras exigía la
justa demarcación, que se cumpliera la letra muerta de la constitución y que se
garantizara el respeto a la vida de los suyos.
Tales fueron sus acciones directas, que llamo la atención de
todas las comunidades indígenas del país, de los medios comunitarios, de los
revolucionarios de salario y también de los verdaderos revolucionarios. Los
ganaderos no aceptaban tal hecho y el discurso del gobierno de alguna manera
los puso en jaque también, por lo que amedrentaban a los Yukpas por las noches
junto a sicarios, incluso acompañados por la guardia nacional y otros
efectivos, en esas oscuras montañas. Los Yukpas vivian en el terror. Esta
verdad pone como niños a los luchadores sociales de cualquier urbe. Los Yukpas vivían el terrorismo de
estado, de la derecha, de la derecha de la izquierda y de la izquierda misma.
Luego de poner precio a la cabeza de Sabino y de haber quebrado a otros
caciques Yukpas, los ganaderos y los ministerios le habían dadoplay al juego
del terror. Como es de esperar fueron apareciendo los muertos.
Un enfrentamiento entre los mismos Yukpas dejó un saldo de dos muertos. Sabino y dos Yukpas mas cayeron presos. Durante un año entero, fueron incomunicados y soportaron todas las presiones físicas y psicológicas de la prisión. Luego de ese año salen libres por no poder comprobarse su responsabilidad directa con los muertos. Sabino vuelve a su comunidad y se dedica a planificar sus huertos y organizar a los suyos, sin por supuesto, claudicar. El domingo 3 de marzo de este mismo año, recibimos la noticia. Sabino había sido asesinado de varios disparos propiciados por unos sicarios, casualmente muchos luchadores mueren de esta manera. Había bajado de su comunidad para participar y reclamar junto a los suyos el derecho a votar en una elección que él sabía que estaba vendida, corrupta. Incluso de una figura impuesta, que no es propia de su cultura.
Los hijos de sabino fueron tras los asesinos, sin embargo
fueron detenidos y agredidos por unos efectivos militares que hacían una
alcabala y que sospechosamente no vieron a los asesinos pasar minutos antes por
esa única vía. Luego de años y años de lucha e increíblemente le habían dado
muerte. Había muerto la palabra de la sierra, la acción directa sin excusas. El
estado gobierno fue rápidamente a la comunidad de Sabino, Shaktapa. Le
rindieron honores, y les dieron las condolencias a sus familiares.
Estaban varios medios de comunicación estatales, grabando al
nuevo gobernador del Zulia en el acto fúnebre. También estaban algunos
ministros, incluida la tal Nicia Maldonado, que en los momentos álgidos le dio
la espalda a Sabino y su lucha, criminalizando tal cual caballo de troya en las
comunidades Yukpas. Todos fueron al sitio, a asegurarse de que estaba realmente
muerto y darle santa sepultura.
Cuando pienso en el caso Sabino no puedo dejar de recordar
ese texto de aquel anarquista que leí hace mucho tiempo, Proudhon, ser
gobernado. Los Yukpas en su lucha fueron, observados, inspeccionados, espiados,
dirigidos, sometidos a la ley, regulados, escriturados, adoctrinados,
sermoneados, verificados, clasificados y ordenados por seres que no tienen ni
el derecho, ni el conocimiento ni las virtudes apropiadas para ello. Los Yukpas
fueron anotados, registrados, contados, tasados, estampillados, medidos,
numerados, evaluados, autorizados, negados, endosados, amonestados, prevenidos,
reformados, reajustados y corregidos.
Los Yukpas también bajo el pretexto de la utilidad pública y
en el nombre del interés general fueron puesto bajo contribución, engrillados,
esquilados, estafados, monopolizados, desarraigados, agotados, embromados y
robados. Sabino siempre estuvo luchando, siempre estuvo en resistencia y por
ende fue reprimido, multado, difamado, fastidiado, puesto bajo precio, abatido,
vencido, desarmado, restringido, encarcelado, tiroteado, maltratado, juzgado,
condenado, desterrado, sacrificado, vendido, traicionado.
Queda en la conciencia de los revolucionarios que no termine
ridiculizado, burlado, ultrajado y deshonrado, porque cada vez que el
Estado-Gobierno pretende celebrar el dia de la resistencia indígena con una
foto de Sabino, eso es lo que está haciendo, ya que, fue el Estado-Gobierno y
su indiferencia, complicidad, silencio, el que propicio un terreno fértil para
su asesinato. Y Sabino representa la real imagen de la resistencia indígena
digna, que no se vende.
Colocarle un logo de las mismas instituciones que
colaboraron con silencio, indiferencia y complicidad a su muerte es un insulto
no solo a él, sino a todos los revolucionarios. Dos días después del asesinato
de Sabino, muere el presidente Hugo Chávez, esta noticia invisibilizó el caso
del líder Yukpa. El gobernador del Estado Zulia, Arias Cárdenas se comprometió
a pagar en un plazo de 60 días las bienhechurías de las haciendas ocupadas para
por fin alcanzar la paz en la Sierra de Perijá. Faltan pocos días para esto,
sin embargo no hay ni se ha visto ningún tipo de negociación con los ganaderos,
ni tampoco ningún organismo que lleve algún título a los Yukpas.
Lo que si se ha visto son los anuncios del burgomaestre
sobre la realización de un conjunto de obras de infraestructura que cualquier
persona con dos dedos de frente relacionaría inmediatamente como obras
necesarias para transportar carbón. Nuevas vías, el mega puerto de aguas
profundas Puerto Bolivar, anteriormente conocido como Puerto América en la
época CAP y tildado de un proyecto neoliberal por el -comandante supremo-.
También se anunció la creación de una carbo-eléctrica en las inmediaciones de
las minas de carbón ya existentes. Sabiendo que si es contaminante extraer
carbón imagínense el quemarlo, contribuyendo al calentamiento global. Lo que si
se ha visto es la continuación de un absurdo juicio contra dos ONGs por apoyar
la lucha Yukpa en sus momentos álgidos. Lo que si se está viendo es la
aplicación de una ley anti terrorista, propuesta incluso por el FMI. Sera que
acaso están preparando las excusas perfectas para criminalizar y encarcelar a
los que salgamos a protestar muy pronto contra estos proyectos?
Todos estos hechos hacen entrever sin duda alguna que se
continúa con los planes de convertir al Zulia en una potencia minera. Todo
enmarcado en una serie de obras que obedecen a la cartera de proyectos de la
IIRSA. En muchos años de lucha parece que comenzamos de nuevo.
En un contexto más complicado, con nuevos actores arriba y menos actores abajo
y con un gobierno de calle regido por un plan de gobierno que se contradice en
sus ambiguos objetivos.
Por un lado el convertir a la nación en una potencia energética y por otro lado el proteger al medio ambiente por sobre todas las cosas. Las cartas están echadas, el juego comienza nuevamente. El 2013 estará lleno de Viva sabino! Tierra para los Yukpas! No al IIRSA, No a la minería en Perijá! No al carbón! Y definitivamente muchos vivas a la anarquía!